Much@s de nosotr@s llevamos toda la vida buscando la felicidad en y a través de la experiencia objetiva (relaciones, objetos, cuerpo, mente, sustancias, espiritualidad, etc).
Sin embargo, la naturaleza de la experiencia objetiva es el cambio, la impermanencia, y cualquier felicidad derivada de ella, será, por tanto, pasajera.
Entonces, hay algo permanente entre toda esta impermanencia?
Hay algo que se mantenga constante ante el inevitable cambio?
Estamos tan fascinados por el contenido de la experiencia cambiante, que pasamos por alto lo único realmente permanente.
Nuestro Ser.
No hay distancia ni camino que alguien pueda recorrer o seguir para encontrarse a sí mismo, porque ya ES sí mismo.
El Ser se conoce simplemente siendo.
Como dice Thich Nhat Hanh: «no hay nada que hacer, y ningún lugar a donde ir».
Más bien consiste en desandar lo andado, en vaciarse de creencias y atributos, hasta des-cubrir al Ser desnudo que mora detrás del «Yo Soy esto» o «Yo Soy aquello».
Simplemente Yo Soy.
Este es el único refugio permanente, y la fuente de la paz interna, la belleza, alegría, sabiduría y espontaneidad.
Si te apetece explorar este enfoque de forma experiencial, te invito a la próxima charla/meditación gratuita el viernes 6 de Septiembre en el centro Yoga Iturbi.
Incluirá una aproximación teórica, meditación y ronda de preguntas y respuestas (satsang).
Las plazas son limitadas, así que si quieres reservar la tuya, puedes contactar en el 651079287.
Un abrazo fuerte, con muchas ganas de compartir contigo 🙂
Laura.