Clases de abdominales creadas desde la anatomía y respetando el cuerpo.
La serie Abdominales sin riesgo está construida a partir de la estructura anatómica. Este método está concebido para cualquier persona que pueda abordar un entrenamiento físico y evitar los riesgos habituales de los ejercicios abdominales.
Es un protocolo de 10 sesiones (adaptables a 30), que establece una progresión desde la primera hasta la última. Hay siete aspectos básicos incluidos en cada sesión que pueden combinarse:
Las alternancias
- En la serie Abdominales sin riesgo® , no se trata solamente de reforzar los músculos abdominales, sino también estirarlos y relajarlos por medio de ejercicios que cambian continuamente. Esto favorece la circulación en el interior de las masas contráctiles de los músculos y mejora su troficidad.
- Se alternan las contracciones de los diferentes abdominales, como por ejemplo los abdominales anteriores y los laterales o, los abdominales laterales entre ellos. Esto permite que las fibras de los músculos se muevan deslizándose lo cual mejora su flexibilidad y sensorialidad.
- Se alterna el rol esquelético y visceral de los abdominales movilizando el esqueleto y la masa del vientre. Combinando constantemente estos dos roles se evita no llevar presión al periné.
Las coordinaciones
- Se busca siempre la coordinación entre los abdominales y los músculos contiguos, opuestos y complementarios . Por ejemplo en las grandes contracciones del recto anterior se mantiene una lordosis natural gracias a una contracción de los dorsales. Es posible durante una sesión sentir tanto los dorsales como los abdominales.
- Se busca la coordinación entre los abdominales y las diversas formas de respiración . Los ejercicios se hacen sobre la inspiración o sobre la espiración . El objetivo es proteger siempre al cuerpo de posibles presiones sobre el periné o sobre la pared abdominal.
- Se coordinan los abdominales con respiraciones tanto abdominales como costales para favorecer su adaptabilidad .
- Se varían las coordinaciones posturales cambiando la situación espacial, tanto acostado como de pie y en múltiples equilibrios monopodales. Esto solicita la respuesta neuro-motriz y prepara los abdominales para reaccionar en todas las situaciones cotidianas.